martes, 24 de noviembre de 2015

Israel, Palestina, Operación Margen Protector y la guerra energética.

Detrás de las ofensivas israelíes sobre la Franja de Gaza hay mucho más de lo que parece a primera vista. 
Lo que ya conocemos, el terrorismo de Hamas, las intifadas, las ínfulas de dominación de Oriente Medio israelí... ¿pero que hay más?
Pues como en casi todas las guerras actuales, una crisis energética. Ya sean los pozos petrolíferos de Irak, la creación de oleoductos en Afganistán, el cobalto y coltán del Congo (cuyas guerras por estos minerales ha dado un número de bajas superior a los seis millones de muertos), o las reservas de gas de Ucrania, por no hablar de la posición geopolítica de Irán y Siria y los "corredores energéticos".

En 1999 se descubrieron fuertes indicios de la existencia de reservas de gas y petróleo en tierras y aguas palestinas, y al British Gas Group (BG) y a la Consolidated Contractors International Company -cuyos dueños son las familias Sabbagh y Koury del Líbano- (CCC) se les concedieron los derechos de exploración de las costas de Gaza durante un período de 25 años, en un acuerdo firmado con las Autoridades Palestinas. En el año 2000 comenzaron las operaciones de perforación, y tanto la BG como la CCC encontraron gas en las parcelas marítimas de Gaza, incluyendo la Gaza Marine I y la Gaza Marine 2, localizado en la frontera de Gaza.
Bajo este acuerdo, la BG y la CCC firmaron concesiones de exploración y derechos mercantiles exclusivos en el caso que se encontraran reservas. A las dos compañías se les concedió un total del 90% de la propiedad de cualquier reserva encontrada (un 60 para BG y un 30 para CCC) quedando un 10% solamente para el Fondo de Inversión de las Autoridades Palestinas. Este acuerdo tripartito también contemplaba la construcción de un oleoducto.

Gaza Marine 1 está completamente ubicada en las aguas territoriales palestinas frente a la costa de la ciudad de Gaza, con unas reservas estimadas de alrededor de 28 billones de metros cúbicos. Gaza Marine II está ubicada en aguas territoriales palestinas justo en la frontera marítima de la Franja de Gaza con Israel. Las reservas de esta explotación están estimadas en los 3 billones de metros cúbicos, siendo que las reservas de gas de Gaza se estima en una cantidad de 31 billones de metros cúbicos, y valorados en mas de 6.5 billones de dólares. La licencia concedida a la BG abarca todo el territorio de aguas palestinas, contiguas a varios yacimientos marítimos israelís, y hay que tener en cuenta que el 60% de las reservas de gas natural de la linea costera de Gaza-Israel pertenecen a Palestina.

Durante los últimos 14 años Palestina ha sido incapaz de explotar completamente su propio gas debido a interferencias y obstáculos políticos y económicos de Israel, y debido a las divisiones internas y la ausencia de control legislativo, Israel ha conseguido ser el único comprador de ese 10% palestino, imponiendo sus propios términos a cualquier acuerdo de venta.

Yaser Arafat insistió en transportar el gas primero a Gaza y después bombearlo por oleducto a Israel, en un movimiento intencionado de enfatizar la soberanía palestina sobre sus recursos. Ariel Sharon en el año 2003 vetó un acuerdo inicial que permitiría a la BG suministrar a Israel con gas natural provenientes de las reservas marítimas de Gaza. La victoria en las urnas de Hamas en el 2006 llevó al fin de las Autoridades Palestinas, que sería recluído en el Banco Oeste bajo el gobierno representativo de Mahmoud Abbas. Las negociaciones sobre acuerdos de gas comenzaron en el 2001 y se rompieron en el 2007 por diferencias sobre dónde el oleoducto saldría a la costa, las complicaciones debidas a la escalada de violencia, y la toma de control de Gaza por parte de Hamas en el 2007. Todo esto contribuyó al abandono de las negociaciones por parte de la BG con el gobierno israelí sobre la venta del gas proveniente de las reservas marítimas de Gaza.
En el 2006 el mismo Tony Blair intervino a favor de Israel ya que la BG estuvo a punto de cerrar un trato para bombear el gas hacia Egipto.
Sin embargo, en el 2007 el gabinete israelí aprobó una propuesta del Primer Ministro Ehud Olmert de comprar gas a las Autoridades Palestinas, con un contrato de 4 billones de dólares, con unos beneficios netos de 2 billones, uno de esos billones para los palestinos. Pero Tel Aviv, por el contrario, no tenía intención alguna de compartir los beneficios con los palestinos. El gabinete israelí formó un equipo de negociadores israelís para discutir largo y tendido un acuerdo con la BG, obviando tanto al gobierno de Hamas comoa las Autoridades Palestinas. El objetivo era anular el acuerdo inical firmado en 1999 entre la BG y las Autoridades Palestinas bajo el mandato de Arafat.
Bajo este acuerdo con la BG, el gas palestino de la costa de Gaza sería conducido por oleoductos marinos hasta el puerto israelí de Ashkelon, pasando el control de la venta de gas directamente a las manos de Israel. 
Pero, las negociaciones fracasaron.
La idea principal era ejecutar la posibilidad de que los royalties fueran pagados a Palestina. El grupo BG en diciembre del 2007 se retiraron de las negociaciones y en enero del año siguiente cerraron sus oficinas en Israel.

La Operación Plomo Fundido comenzó en diciembre del 2008, justo al mismo tiempo que Israel se puso en contacto con la BG para discutir negociaciones críticas sobre las reservas de gas natural gazatí. La decisión de acelerar las negociaciones con BG coincidió cronológicamente con la organización de la invasión de Gaza iniciado en junio. Parece como que Israel estaba ansiosa de llegar a un acuerdo con el grupo BG antes de la invasión, que ya estaba por otro lado en un avanzado estado de planificación. Estas negociaciones se llevaron a cabo dirigidos por el gobierno de Ehud Olmert con el conocimiento que una invasión militar estaba preparada. Con toda seguridad, una nueva reorganización geopolítica para la Franja de Gaza posterior a la guerra estaba contemplado por el gobierno israelí. De hecho las negociaciones con la British Gas duraron hasta entrados en el mes de octubre, 2-3 meses antes del comienzo de los bombardeos el 27 de diciembre.
La Operación Plomo Fundido no consiguió extirpar a Hamás de Palestina, pero mientras estas negociaciones se llevaron a cabo, más de 1400 palestinos murieron, más de 50000 gazatíes fueron desplazados y mas de 4000 hogares destruídos.

Israel ha hecho sus propios descubrimientos de yacimientos de gas natural en los últimos años, como el yacimiento Leviathan, que se estima alberga más de 500 billones de metros cúbicos. El mayor obstáculo para explotar esos yacimientos de casi 3000 billones de metros cúbicos es que están alojados en unos territorios marítimos árduamente disputados por países como Siria, Líbano, Gaza y Chipre.

A pesar de estos descubrimientos, Israel que se suponía dependía de las reservas egipcias en 40% de sus necesidades, vio como Egipto cerraba el grifo en abril del 2012, tras una serie de desacuerdos, la expulsión de Mubarak y más de 14 ataques a oleoductos egipcios dirigidos hacia Israel y la presión ejercida por grupos islamistas sobre la Compañía de Gas Natural de Egipto para acabar con el contrato de suministro a 20 años.

Incluso una nueva serie de negociaciones que comenzaron entre las Autoridades Palestinas lideradas por Fatah e Israel en septiembre del 2012, pero Hamas fue excluido de dichas negociaciones, y por lo tanto rechazaron la legitimidad de cualquier acuerdo.

Tras el cese del suministro de gas por parte de Egipto en el 2012 -recordemos el 40% de su reserva- el precio de la electricidad aumentó considerablemente. Esto unido al hecho de no poder explotar sus propios yacimientos hasta muy pronto el 2017, hizo que Israel entrase en un precrisis energética. En este sentido los recursos energéticos palestinos se han tornado de gran importancia en los últimos años. Por estas razones el Primer Ministro Netanyahu una vez más hacia un posible acuerdo con Palestina, donde Fatah -en conflicto con Hamas desde hace más de 7 años- sería la contraparte.
Pero un hecho inesperado arruinó estos planes del gobierno israelí, y es que en abril del 2014 Fatah y Hamas firmaron una reconciliación y en junio formaron un gobierno de unidad nacional. Así que, habiendo perdido la afinidad con Fatah, Hamas volvió a ser el gran problema, solo que ahora en un escenario mucho más complicado.
De manera similar a la Operación Plomo Fundido en el 2008, en la Operación Margen Protector, tendrían que intentar eliminar a Hamas de la ecuación, y en ese sentido la comunidad que les apoya debía ser debilitado también.
Por esto, no es una coincidencia que Israel haya lanzado un nuevo ataque sobre la Franja de Gaza, apenas un mes después del anuncio de un nuevo gobierno unido palestino. 
Una de las grandes motivaciones de Israel es eliminar el estado palestino para controlar tanto los yacimientos como la posición estratégica de ubicación de oleoductos y gasoductos controlando así el corredor energético del Mediterráneo Oriental, además de tener reservas para su propia seguridad energética como para convertirse en exportador. Además de prevenir que el pueblo palestino pueda explotar sus recursos y prosperar económicamente.

En junio del 2014 tres jovenes estudiantes israelís fueron secuestrados. Inmediatamente el gobierno israelí acusó a Hamas de los hechos, aunque éstos negaron rotundamente ser los culpables. El gobierno israelí entonces decide bloquean los accesos a la zona del Hebrón (centro neurálgico económico del territorio palestino) y el ejército entra en la ciudad con un plan de interrogaciones, registros y asaltos indiscriminado y masivo que ahoga a la ciudad como represalia a Hamas, mientras el ejército israelí atribuye el secuestro a Hamas con un 100% de seguridad.
El 1 de julio se encuentran los cuerpos de los 3 jovenes en un campo al norte de Hebrón. Al día siguiente salta la noticia del secuestro y asesinato de un adolescente palestino, apaleado y quemado vivo. Estos dos hechos no hicieron más que incrementar las tensiones entre ambos territorios generando numerosas protestas, revueltas, creciente violencia callejera y disturbios hasta acabar con el lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza sobre territorio israelí, lo que generó una respuesta en ataque aéreo del ejército de Israel.
La Operación Margen Protector comienza un 8 de julio con constantes bombardeos sobre la población palestina de Gaza. El 25 de julio, el portavoz de la policía israeli anuncia que los culpables no actuaban bajo las órdenes de Hamas.
De momento la Operación Margen Protector ya ha dejado más bajas que Plomo Fundido, con un total de 1.422 palestinos muertos y más de 5000 heridos y 56 israelíes muertos.

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