domingo, 15 de noviembre de 2015

Oriente Medio y el Cáucaso: Los Corredores Energéticos

Este es un artículo escrito el 25 de Noviembre del 2012 que he recuperado de un foro en que participaba



ORIENTE MEDIO Y EL CAUCASO: LOS CORREDORES ENERGETICOS.
Un poco de trasfondo y por qué de las últimas tensiones en la zona. 

Esquema del poder y situación geoestratégico de Oriente Medio y el Cáucaso.
A pesar de algunas diferencias y rivalidades entre Moscú y Teherán, los lazos entre ambos países -basados en intereses comunes- han evolucionado sustancialemente.
Tanto Rusia como irán son importantes exportadores de energía, y tienen intereses muy arraigados en el Cáucaso Sur. Ambos se oponen firmemente al escudo de misiles de la OTAN, a vistas de prevenir que los E.E.U.U y la U.E controlen los corredores energéticos alrededor de la cuenca del Mar Caspio.
Los lazos bilaterales de Moscú y Teherán son parte de una alianza más grande y que se solapan que envuelve a Armenia, Tajikistán, Bielorrusia, Siria y Venezuela. Pero por encima de todo, ambas repúblicas son dos de los objetivos geoestratégicos principales de Washington.

La Triple Alianza Euroasiática: La Importancia Estratégica de Irán para Rusia y China. 
Desde hace años se considera que La República Popular de China, la Federación Rusa e Irán son grandes aliados. Juntos, la Federación Rusa, la República Popular de China y la República Islámica de Irán forman una barrera estratégica opuesta al expansionismo de los Estados Unidos de América.
Los tres países forman una "triple alianza" que constituye el núcleo de una coalición Euroasiática dirigida contra la invasión de los Estados Unidos en Eurasia y su lucha por una hegemonía global.

Mientras China se enfrenta a la invasión estadounidense en el Pacífico y el este asiático, Irán y Rusia se enfrentan respectivamente en el sudoeste asiático y Europa del este.
Los tres países están amenazados en Asia central y están recelosos de la presencia de tropas militares de la OTAN y de los Estados Unidos en Afganistán.

Irán puede ser considerado como un pivote geo-estratégico. La ecuación geo-política en Eurasia prácticamente depende de las alianzas políticas de Irán. Si los Estados Unidos se convirtiera en un aliado de los Estados Unidos, esto obstaculizaría o directamente desestabilizaría a Rusia y China. Esto también atañe a las raíces étnico-culturales, lingüísticos, económicos, religiosos y geopolíticos de Irán con el Cáucaso y Asia Central.

Es más, si la estructura de las alianzas políticas se tornara a favor de los Estados Unidos, Irán podría convertirse en el mayor conducto para la expansión e influencia de los Estados Unidos en el Cáucaso y Asia Central. Esto se debe al hecho que Irán es la puerta para Rusia a sus antiguas federaciones en la zona del Cáucaso y Asia central.

En dicho escenario, Rusia como corredor energético se vería debilitado ya que Washington podría "desbloquear" el potencial de Irán como corredor energético primario para la cuenca del Mar Caspio, implicando de hecho el control geopolítico sobre las rutas de los tubos de distribución (oleoductos y gaseoductos) iraníes. Con respecto a esto, parte del éxito de Rusia como ruta de tránsito energético se debe a los esfuerzos de los Estados Unidos debilitando a Irán, evitando que la energía transite a través del suelo iraní. Además, Asia central podría también reorientar su órbita si Washington abriera un conducto reforzado y directo desde el mar abierto vía Irán.

Por estas razones, tanto Rusia como China quieren una alianza estratégica como Irán para poder defenderla de la invasión geopolítica de los Estados Unidos. La "Fortaleza
Eurasiática" se vería expuesta sin Irán. Es por esto que ni Rusia ni China aceptarán jamás una guerra contra Irán. Si Washington convirtiera a Irán en un cliente, Rusia y China estarían amenazados.

Malinterpretando el apoyo de China y Rusia a las Sanciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Los pasados apoyos de los rusos y chinos a las sanciones de la ONU impuestas a Irán han sido enormemente malinterpretados. Aunque Beijing y Moscú permitieron las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU a su aliado iraní, lo hicieron por razones estratégicas, principalmente para mantener a Irán fuera de la órbita de Washington.

En realidad, los Estados Unidos preferirían de largo funcionar con Teherán como satélite o socio menor antes que tomar un riesgo innecesario y jugárselo todo a una guerra abierta con los iraníes. Lo que consiguieron los rusos y chinos con el apoyo a las sanciones fue abrir una brecha aún más grande entre Teherán y Washington. A propósito de esto, ahora es cuando la "realpolitik" (política de la realidad) entra en juego. Conforme aumenten las tensiones entre iraníes y estadounidenses, las relaciones de los iraníes con los rusos y chinos se acercan más e Irán se ve cada vez más atrincherado en su relación con Moscú y Beijing.

Russia y China sin embargo, jamás apoyarían sanciones sangrantes o cualquier forma de embargo económico que pudieran amenazar la seguridad nacional iraní. Por eso, tanto China como Rusia se han negado rotundamente a ser coaccionados por Washington para entrar en sus sanciones unilaterales del 2012. Los rusos también han advertido a la Unión Europea que dejen de ser los peones de Washington, por que se están dañando a ellos mismos siguiendo los planes de los Estados Unidos. En relación a esto Rusia comentó que los planes de la Unión Europea para un embargo de petróleo sobre Irán no eran prácticos y virtualmente inviables. Teherán ha lanzado advertencias similares y ha tachado el embargo petrolífero de la Unión Europea afirmando que es una táctica psicológica abocada al fracaso.

El presidente Mahmoud Ahmadinejad de Irán y el presidente Dmitry A. Medvedev de Rusia durante una reunión bilateral en Dushabe, Tajikistán. La reunión bilateral Rusa-Iraní se llevó a cabo al margen de una cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai, el 28 de agosto del 2008

El Ministro de Asuntos Exteriores iraní Ali Akbar Salehi y el Ministro de Asuntos Exteriores ruso Sergey V. Lavtov juntos en Moscú discutiendo el plan de energía nuclear
propuesto por Rusia.

Cooperación y Coordinación Estratégica Ruso-Iraní
En agosto del 2011, el Jefe del Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní, el Secretario-General Saaed Jalili, y el Jefe del Consejo de Seguridad Nacional de la Federación Rusa, el Secretario Nikolai Platonovich Patrushev se reunieron en Teherán para discutir sobre el programa de energía nuclear de Irán así como de una cooperación bilateral. Rusia quería ayudar a Irán a defenderse de la nueva oleada de acusaciones desde Washington. Poco después de que patrushev y su equipo aterrizara en Teherán, el Ministro de Asuntos Exteriores, Ali Akbar Salehi voló hacia Moscú.

Jalili y Patrushev se reunieron de nuevo en septiembre del 2011, pero esta vez en Rusia. Jalili fue primero a Moscú y después cruzó los Urales hacia la ciudad rusa de Yekateringburg.

La reunión rusa-iraní de Yekateringburg tuvo lugar al margen de una cumbre sobre seguridad internacional. Es más, en este evento, se anunció que los más altos cargos de seguridad nacional de Moscú y Teherán a partir de ahora se coordinarían para celebrar reuniones regularmente. Se firmó un protocolo entre ambos países en Yekateringburg.

Durante esta importante reunión, tanto Jalili como Patruschev se reuniron con su contrapartida china, Meng Jianzhu. Como resultado de estas reuniones se estableció un proceso similar de consultación bilateral entre los Consejos de Seguridad Nacional de Irán y China. Además, también discutieron sobre la formación de un Consejo de Seguridad Supranacional dentro del Consejo de Cooperación de Shanghai para enfrentarse a amenazas dirigidas a Beijing, Teherán, Moscú y sus aliados euroasiáticos.

También en septiembre del 2011, Dmitry Rogozin, el enviado ruso en la OTAN, anunció que visitaría Irán en un futuro próximo para discutir el proyecto de escudos antimisiles, a lo que se opusieron tanto Moscú como Teherán.

Comenzaron a circular informes que afirmaban que Rusia, Irán y China estaban planeando crear un escudo antimisiles conjunto. Rogozin, quién había avisado en agosto del 2011 que Siria y Yemen serían atacados en la escalada militar contra Teherán, respondió públicamente denegando los informes del establecimiento de tal proyecto de escudo.

Al mes siguiente, en octubre del 2011, Rusia e Irán anunciaron que estrecharían lazos en todos los campos. Poco después, en noviembre del 2011, Irán y Rusia firman un acuerdo de asociación y cooperación estratégica entre sus más altos cargos de seguridad que cubriría economía, política, seguridad e inteligencia. Este era un documento que rusos e iraníes llevaban mucho tiempo esperando firmar y en el que llevaban mucho tiempo trabajando. El acuerdo fue firmado en Moscú por el Vice Secretario General del Consejo Supremo de Seguridad iraní, Ali Bagheri (Baqeri) y el Vice Secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Yevgeny Lukyanov.

En noviembre del 2011, el Jefe del Comité de Asuntos Internacionales del Duma ruso, Konstantin Kosachev, también anunció que Rusia debía hacer todo lo posible para evitar un ataque sobre sus vecinos iraníes. A finales de noviembre del 2011 se anunció que Dmitry Rogozin visitaría finalmente tanto Teherán como Beijing en el 2012, junto a un equipo de oficiales rusos para discutir sobre estrategias colectivas contra amenazas en común.

El Secretario General Jalili y el Secretario Patrusehv en Teherán, Irán, en las conferencias de Seguridad Ruso-Iraní durante agosto del 2011

El Vice Secretario General Ali Bagheri en una rueda de prensa en Moscú, Rusia, después de firmar un pacto de seguridad con oficiales rusos.

El Portavoz del Consejo de Asuntos Internacionales del Duma Ruso.


La Seguridad Nacional Rusa y la Seguridad Nacional Iraní están ligadas.
En enero del 2012, Nikolai Patrushev le dijo a Interfax que su mayor temor era que una guerra a gran escala era inminente y que Tel Aviv estaba presionando a los Estados Unidos para atacar a Irán. Desmintió las afirmaciones sobre que Irán estaba fabricando en secreto armas nucleares y dijo que durante años el mundo ha estado escuchando que Irán tendría una bomba nuclear para la semana siguiente hasta la saciedad. A sus comentarios siguió una directa amenaza de Dmitry Rogozin.

El 13 de enero del 2012, Rogozin, quién había sido nombrado vice primer ministro, declaró que cualquier intervención militar contra Irán sería considerado como una amenaza para la
seguridad nacional de Rusia. En otras palabras, un ataque sobre Teherán sería un ataque sobre Moscú. En el 2007, Vladimir Putin prácticamente dijo lo mismo cuando estaba visitando una cumbre del Mar Caspio en Teherán, que no fue otra cosa que una advertencia a George W. Bush, que la tercera guerra mundial podría estallar sobre Irán. La afirmación de Rogozin simplemente es una confirmación de la la que viene siendo la posición de Rusia desde siempre: si cayera Irán, Rusia se vería en peligro.

Irán es objetivo de la hostilidad de los Estados Unidos no solo por sus vastos recursos energéticos y recursos naturales, si no por las inmejorables condiciones geo-políticas que les ofrece que lo convierte en el trampolín estratégico contra Rusia y China. Las carreteras a Moscú y Beijing pasan por Teherán, así como el camino a Teherán pasa por Damasco, Bagdad y Beirut. Tampoco quieren simplemente controlar el petróleo iraní y su gas natural para su consumo o razones económicas. Washington quiere ponerle una correa a China con el control de la seguridad energética china y quiere que las exportaciones energéticas iraníes se efectúen en dólares americanos para asegurar la continuidad del dólar americano en transacciones internacionales.

Además, Irán ha estado firmando acuerdos con varios asociados comerciales, incluyendo China e India, cuyas transacciones comerciales no se efectuarán en euros ni dólares. En enero del 2012, tanto Rusia como Irán sustituyeron el dólar americano por sus monedas nacionales, los rusos el rublo y los iraníes el rial respectivamente, en su comercio bilateral. Esto fue un duro golpe económico para los Estados Unidos.

Vladimir V. Putin y Mahmoud Ahmadinejad conversan en Teherán, al margen de una cumbre de las naciones del Mar Caspio en el 2007

Dmitry O. Rogozin, el representante de Rusia en la sede central de la OTAN en Bruselas, Bélgica.


Siria y su repercusión en la Seguridad Nacional de Rusia e Irán.
Rusia y China junto con Irán están apoyando incondicionalmente a Siria. El asedio diplomático y económico que se está cometiendo contra Siria está relacionado con las acciones geo-políticas para controlar Eurasia. La inestabilidad de Siria está también ligada al objetivo de combatir Irán y principalmente en convertirla en un aliado de los Estados Unidos contra Rusia y China.

El despliegue, cancelado o atrasado, de miles de tropas de los Estados Unidos en Israel llamado "Austere Challenge 2012" estaba ligado a aumentar las presiones sobre Siria. Basándose en un informe de la "Voz de Rusia", segmentos de la prensa rusa erróneamente anunciaron que el "Austere Challenge 2012" iba a efectuarse en el Golfo Pérsico, lo que fue a su vez también erróneamente anunciado en otras partes del mundo. Esto ayudó a sacar a la luz la conexión iraní a costa de las conexiones sirias y libanesas. El despliegue de tropas estadounidenses estaba principalmente enfocado en Siria para aislar y combatir a Irán. La cancelación o aplazamiento de los ejercicios israelí-estadounidenses probablemente se debió a la previsión de preparación de ataques de misiles no solo de Irán, si no de Siria, Líbano y Territorios Palestinos.

Aparte de sus puertos navales en Siria, Rusia no quiere ver como se usa a Siria para redirigir los corredores energéticos en la cuenca del Mar Caspio y la cuenca del Mediterráneo. Si Siria cayera, estas rutas podrían re-sincronizarse para reflejar una nueva realidad geo-política. A costa de Irán, la energía del Golfo Pérsico podría ser redirigido hacia el Mediterráneo a través del Líbano y de Siria.


El Ministro de Defensa Sirio, Dawoud Rahja visitando el portaaviones "Almirante Kuznetsov" anclado en el puerto sirio de Tartus el 8 de enero del 2012.

Aliados sirios, el Secretario General Hassan Nasrallah de Hezbollah, y Mahmoud Ahmadinejad de Irán se unen al Presidente Bashar Al-Assad en una cumbre en Damasco, Siria, el 25 de febrero del 2010.

El Alvand, uno de los dos buques de guerra iraníes que visitaron el puerto sirio de Lattakia durante febrero del 2011


El Contraalmirante iraní Habibollah Sayyari llevando a cabo una rueda de prensa el 28 de febrero del 2001 en la embajada siria sobre la presencia naval iraní en la costa mediterránea de Siria.

(Traducción y adaptación del siguiente artículo de Global Research:

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